Crecer, sentir, pensar, vivir,… no van en linea recta. La naturaleza tiene un patrón que se repite en todo, también en nosotros, crecemos en espiral.
Con esta idea nos movemos para acompañar en el crecimiento a cada persona que se acerca a pedir ayuda, así entendemos que todo es cíclico, que no se trata de abandonar quienes somos, ni siquiera las partes que menos nos gustan de nosotros mismos, sino de aceptarlas y aprender a convivir con ellas para que así se conviertan en una fuente de fortaleza. La peor lucha que cualquiera puede tener es consigo mismo. Nuestro poder está en el autoconocimiento.
Basados en una línea humanista nos centramos en la persona y en sus necesidades, para acompañarle de vuelta a su centro, a ser dueña de sí misma, punto desde el que se resuelve toda ansiedad, depresión, malestar o incongruencia con la vida. Punto desde el que ser feliz o no sólo depende de una decisión.
Enfocados en la familia, la mujer y la maternidad/paternidad como inicio de todo, y con herramientas como la Terapia Biogestalt, las Constelaciones Familiares, el Eneagrama, la Terapia breve orientada a soluciones, entre otras.
Desde aquí arrancamos ¿te unes?