De todas las cosas que aprendí con Emma, que fueron muchas, destacaría que me enseñó a conocerme, para llegar a comprenderme y poder llevar una vida mejor. Me hizo bucear dentro de mí y encontrar tesoros a los que no hubiera llegado sin su ayuda. Para mí es un ejemplo de que un profesional te puede ayudar. Y no solo eso, sino que a día de hoy, pasado tiempo, sigo sacando nuevos rentimientos de todo lo aprendido. C.C.R.

Acudimos a Emma buscando ayuda por un hijo adolescente cuyo comportamiento nos tenía desbordados. Poco a poco nos fue guiando en el proceso de analizar nuestra conducta y la de nuestro hijo. Fruto de ese análisis aprendimos y establecimos herramientas, pautas y límites que me ayudaron, trabajando en equipo con mi mujer a mejorar la situación familiar y que el nivel de conflicto en casa fuera muchísimo menor. Aprendí lo importante que es el trabajo en equipo en la educación de l@s hij@s. J. M.

Una amiga me recomendó asistir a la consulta de Emma debido al mal momento personal que estaba pasando por problemas personales. Desde las primeras sesiones noté mejoría, aprendí a escucharme, a “sentirme”, a darme cuenta de lo que me pasaba y a intentar mejorar esas cosas que no me permitían estar bien conmigo misma. Le estoy muy agradecida por su ayuda y su gran trabajo. Aun hoy me sigo acordando de lo importante que es escucharme y estar en mí. V.B.

El paso por la consulta de Emma me ha servido para mejorar mi estado, me ha cambiado la vida. Llegué preguntando: ¿Qué crees que debo hacer para estar mejor? Ella no me lo dijo, sino que me dio herramientas y me guió para que aprendiera a averiguarlo yo sola. Poco a poco y acordándome de las herramientas lo he ido consiguiendo y ahora me hago la pregunta yo misma. A pesar de que siempre puede haber un día o un momento no tan bueno si es estupendo darme cuenta de que ahora lo más habitual es que consigo disfrutar hasta fregando los platos y me ha servido para ayudar también a mi hija en sus problemas de la adolescencia. E. G.

Nunca creí en mi buena suerte hasta que la conocí. No creía en la bondad de las personas. En el momento más oscuro de mi vida apareció como un ángel de la guarda, sin conocernos de nada, para sacarme de ese hoyo, sin interés alguno, más que la satisfacción de ayudar a alguien que no podía disponer de esa ayuda que tanto necesitaba. Cariñosamente, con es apaz y tranquilidad que me transmite, sabiendo leer en mis ojos y en las palabras que callaba. Poco a poco me enseñó a ver el mundo de otra manera, a abrir mi mente, a aprender que puedo ser libre y capaz. No fue un camino de rosas, me hacía ver mis propias victimizaciones, los impedimentos que yo misma me ponía para avanzar, aprender ello para no caer en ese laberinto de nuevo, a crecer en espiral como siempre me dice. Sé que el esfuerzo es mio pero gracias a ella hoy veo la vida más bonita y disfruto del proceso, sabiendo que es infinito y precioso. S.R.O.

Conocí a Emma hace unos años y gracias a las sesiones que hemos tenido he conseguido ver las cosas desde otra perspectiva. Su forma de trabajar basado sobre todo en la BIogestalt me encanta. Combina ejercicios de meditación y otras actividades para poder liberar y canalizar las emociones de una manera fácil y dinámica. Esto añadido a su toque de ternura me han guiado para volver a conectar conmigo misma, a conocerme, escucharme y a saber autogestionar mis emociones. Y sobre todo a disfrutar del PRESENTE. A.J.

Sentirme apoyada por Emma en la consulta hizo que no perdiera el rumbo en los momentos más difíciles de mi vida. Tuve un parto que no deseaba, un puerperio muy difícil, mis ganas de ser la mejor madre del mundo hizo que me alejara de mí y de mis otros roles. Emma me guió para poder entender una maternidad consciente desde mi ser y compartida con su papá. Fortalecí mis raíces para poder seguir creciendo en contacto conmigo misma. Mil gracias por tu dedicación haciendo una labor maravillosa. Beatriz DLR