“Crecemos en espiral, Psicología” nació al comprender que la vida no es una línea recta; que todo, dentro y fuera de nosotros es una espiral, crecemos sobre nosotros mismos, no para ser alguien diferente sino yo mejorada; y que cuando parece que estamos tropezando de nuevo con la misma piedra no significa que no hayamos aprendido nada o que estemos retrocediendo, sino que estamos a punto de avanzar un poco más. Chocar con nuestra tendencia, cada uno con su talón de Aquiles, es una oportunidad para crecer, ampliar nuestra conciencia y conocimiento personal.
Tal vez la primera vez no vea la piedra y me encuentre directamente en el suelo, la siguiente caída ya pueda verla y en las sucesivas vaya encontrando la manera de parar antes de tropezar, bordearla o saltarla. Y quien sabe si algún día pueda utilizarla para construir algo útil con ella.
De esto trata la terapia en la que baso mi trabajo, de ir limando el carácter, ese conjunto de limitaciones y dificultades que nos hemos creado para defendernos del mundo y sobrevivir cuando no conocíamos otro modo;
Desde este espacio ofrezco un acompañamiento para encontrar el camino de vuelta a quienes somos por encima de quienes nos contaron que debíamos ser, según el ritmo y las necesidades personales, y así ir saliendo del sufrimiento e ir encontrando un mejor lugar desde donde situarse en la vida con más placer, motivación e ilusión, a través del autodescubrimiento de las propias fortalezas y recursos personales con los que todos contamos y de los que a veces no somos conscientes; de armonizar mente, emociones y cuerpo para encontrar coherencia entre lo que pienso, siento y hago; de conocer herramientas nuevas, cambiar el enfoque desde donde miramos las cosas y desaprender aquello que ya no nos es útil para incorporar nuevas visiones que nos aporten mayor bienestar y nos empoderen, sintiendo lo que nunca debimos perder, que somos dueños y dueñas de nuestra vida, y poder hacer así la vida que deseamos. Con profesionalidad, confidencialidad, empatía y respeto.